viernes, 25 de mayo de 2012

Capítulo 24

Ha: Hola David ¿que decías que?- dijo con un tono cabreado.
D: Que no mereces a Hel que no sabes nada de ella, que hacerla daño no es querer a una persona.
No podía permitir más.
H: ¡Hacerme daño no es quererme pero intentar violarme si verdad!- dije con lágrimas en los ojos.
D: ¡Sacas todo de contexto!
Ha: ¿Hel, repite lo que has dicho? ¿Intentar violarte?- dijo abrazándome y fulminando a David.
H: Yo, yo, yo ya he dicho lo que tenía que decir, ahí tienes el motivo de la ruptura vale, fue eso- rompí a llorar, nunca se supera un palo tan grande como aquel.
Ha: Yo te mato, y te quejas de mi, ¿de veras osas quejarte de mi?, por un puñetero fallo y tu intentas violarla y tiene la cara de volver- gritó, demasiado, me asustó mucho la cara que ponía, le iba a pegar, lo estaba viendo nunca le había visto así.
D: Harry, no es lo que parece, tal y como lo pinta Hel parezco yo el malo de la película.
Ha: Ahora la pones me mentirosa- le pegó un puñetazo en la cara, a raíz de eso, empezaron a  pelearse, a puñetazo limpio.
Harry tenía la nariz sangrando, pero David estaba peor, tenía el ojo cerrado del dolor, la nariz y el labio rojo de sangre completamente.
H: ¡Para joder! Harry así no solucionas nada- le agarre del brazo.
Ha: Por lo menos se acordará de mí.
H: Hazz por favor, hazlo por mí.
Ha: Vete de aquí, y por tu bien no vuelvas desgraciado-cerró la puerta dándole en la cara a David.
Me abrazo, sentí su rabia su odio hacia David, ¿quién no se la tendría? Ahora lo que importaba es que sabía la verdad y era lo que importaba.
H: Ven que te curo eso-subimos las escaleras.
Ha: Ah, escuece.
H: No falta nada solo aquí- se quejó- y ya está. ¿Ves como te quejas siempre?
Ha: Gracias, a ver como cubro yo esto para las entrevistas. Ahora sí, me tienes que contar lo que pasó.
H: ¿Es obligatorio?- asintió- Estábamos todos en casa de un amigo, David estaba bebiendo y aunque yo le decía que parase, pasaba de mí, así que terminé dándome por vencida y diciendo que hiciera lo que quisiera. Se puso muy pesado, no me dejaba tranquila, yo pensé que era por el alcohol. Empezó a no poder mantenerse el solo muy bien  y decidí subirle a dormir a una habitación que había libre. Le tumbé en la cama como pude, él levantó la cabeza y empezó  a besarme, no me dejaba irme y me empujo a la cama, no le di importancia hasta que -me puse más nerviosa de lo que estaba- fue yendo a más, le dije que no, pero pasó de mi, siguió y le separé, pero como era obvio, era más fuerte que yo, le pedí por favor que parara, le estaba suplicando que me dejara, pero estaba demasiado borracho para entender lo que hacía. Cuando ya no pude más empecé a llorar, estaba viendo lo peor que podía ver, algo inimaginable en una persona como yo, pero de repente se abrió la puerta y ahí estaba Laura, me ayudó a quitarme  David de encima, a encerrarle en la habitación hasta que se le pasara la borrachera y a limpiarme los arañazos que tenía en los brazos a causa del forcejeo. Desde ahí le deje y en cuanto mi madre me dijo que me podía ir no lo dude ni un momento. El se intentó disculpar, le dije que no pasaba nada, pero mentí.
Ha: Y es capaz de venir aquí, todavía tiene la cara de presentarte delante tuya. - le cambió la voz, hablaba irritado con odio, demasiado odio.
H: Déjalo estar, no creo que vuelva por gusto, además eso ya pasó, ahora estoy contigo y sé que nunca harás eso.
Ha: Por favor, nunca me dejes beber demasiado. No me perdonaría lo que pudiera pasar- me abrazó, era lo único que necesitaba, que él me abrazara.

Decidimos que después de tal pelea lo mejor sería dormir, o hacer el amago de dormir ya que yo, no pegaría ojo. Estuve toda la noche pensando y es que me preguntaba ¿y ahora qué va a pasar con David y Harry? No se podrían ni ver, sobre todo Harry no le podría ver. Y todo el mundo preguntará el por qué de los moratones y heridas variadas de los dos y la verdad es que yo, o no contestaré o me iré o simplemente diré, ellos son los dañados, preguntadles a ellos. Eso si, Harry sabía mi mayor secreto, o bueno, por ahora podía contarlo como mi mayor secreto, pero bueno era mi… ¿Qué era mío? La verdad ni lo sabía, no éramos novios ya que no estaba nada dicho, pero nos queríamos, o por lo menos yo le quería y el hacia como que me quería. No, definitivamente me quería y era lo que importaba.

Pasaron las horas, Harry, sobre las tres o cosa así, consiguió dormirse después de cincuenta vueltas con alguna patada incluida. Estaba abrazado a mí, yo seguía despierta aunque, para que negarlo, alguna vez que otra si que me había dormido, pero como se suele decir dormí de hito en hito, como mucho hora y media, pero, que más necesitaba que eso.
Me desperté, había conseguido dormirme al final, menos mal. Miré a mi izquierda pero no le vi. Me levanté, me coloqué la camiseta ancha con la que dormía me peiné y baje a la cocina. Allí estaba intentando descifrar la tostadora.
H: ¿Necesitas ayuda?-dije abrazándole por atrás.
Ha: ¡Que susto! Hola, no nada solo saber como se enciende y esas cosas-dijo girándose para besarme- ¿Qué tal has dormido?
H: No muy bien la verdad, a cachos, pero de media hora solo, creo que lo que más he dormido ha sido este ultimo cacho. ¿Y tú?
Ha: yo he dormido más que tú, pero eso da igual. El café ya esta hecho, a eso todavía llego, así que hoy, te quedarás sin tostadas, o lo que quiera que comas del cacharro ese infernal- dijo dedicándole una mirada de odio.
H: Tranquilo, tomaré galletas- fui al armario y saqué un paquete- ¿Quieres algo de comer? Este es el armario que nunca abro cuando viene Niall, es mi armario-dije riendo.
Ha. Mm suena tentador comer algo que Niall no pueda. Ha sonado muy mal ¿verdad?
H: Un poco, pero te he entendido- le besé- vamos a desayunar anda.
Terminamos el desayuno en silencio, nos mirábamos y con sentir la mirada de amor que dedicaba hacia mi persona yo era feliz, no necesitaba más. Era ver en sus ojos de un color verde grisáceo indescriptible, ese sentimiento que no hacia falta decir con palabras, nunca imaginé que podría saber tanto de una persona sin preguntárselo.
H: Hazz, ¿algo te preocupa, no es cierto?- le dije suavemente mientras entrelazaba mi mano con la suya.
Ha: ¿Qué? ¿Por qué dices eso?-se  alteró un poco.
H: Se te nota, es solo eso, no estás feliz y radiante como siempre.
Ha: Para que engañarte, si, no se que va a pasar ahora- me agarró más fuerte la mano- no quiero que te hagan daño, no quiero que vuelvas a sufrir y lo harás si esta- carraspeó- ya sabes si está cerca tuya
H: Harry…
Ha: Déjame terminar, me refiero a que aunque si estés segura yo no, no me fío, no quiero que estés otra vez a su lado, me entiendes, no quiero que él esté ceca tuya, nuestra - bajo el tono de voz.
H: No sabes como te puedo agradecer todo lo que haces por mí, sobre todo después de todo lo que te he hecho pasar, no me merezco tanto, pero quiero que sepas, que si he podido convivir con él, mientras que tu no lo sabías, podré sobrevivir ahora, el que no creo que sobreviva así eres tu cielo, deja la violencia, el odio a un lado, ya está, ya pasó todo, hay que seguir. Juntos podremos.

Llamaron a la puerta, espero que esta visita sea mejor que la de anoche.

-Narra Harry-
La abracé, y a los dos minutos sonó el timbre, fui a abrir mientras Hel recogía las mantas del salón y todo lo que dejamos tirado anoche.
Lo: ¡Buenos días por la mañana!
Ha: Hola Louis, ¿Qué hacéis tan temprano aquí?
Ni: Porque no te vimos aparecer anoche llorando por casa y deducimos que estarías aquí la mar de feliz.
Z: Aunque muy radiante no se te ve, ¿no dormiste?- me dio un leve codazo.
Ha: No, pero no es por lo que vosotros pensáis.
Lo: ¡Harry nos oculta información de su vida!- dijo canturreando haciéndose paso hacia dentro de la casa. Detrás de él, fueron los demás.
H: Hola chicos, eh aquí falta alguien más educado que vosotros, ¿dónde me habéis metido a Liam?
Ni: Esta bueno, todavía dormido, pero luego se va a desayunar con Sandra, es de los románticos.
H: ¡Ves, tu no me haces eso! -dijo riendo.
Ha: No, yo te canto canciones, no compares- la abracé.
Z: Momento mimosín. Venga dejémonos de tonterías, es domingo, y hemos quedado con los demás en el centro a las 12, dar una vuelta y comer fuera, nada especial. ¿Os apuntáis no?
Ha: ¿Demás, quienes?
Lo: Pues los demás: Liam, Sandra, Noe, Laura, Moni, Mary y David- mierda, tenía que ir.
Ha: Eh,  que decida Hel.
H: No tú decides, a mi me da igual, si tu quieres vamos- creo que está intentando que lo asuma. Los chicos no saben nada de esto y tampoco me apetece ir contando las cosas de Hel a todo le mundo así que haré como si nada.
Ha: Claro vamos, por qué no.
Z: Ese es mi Hazz- dijo revolviéndome los rizos.
H: Chicos, queréis algo, algo de beber, o cualquier cosa.
Lo: Si yo quiero una cosa.
Todos: Una zanahoria.
Lo: Pues no listillos, ¿Me enciendes la Wii?- dijo con voz de niño pequeño.
H: Que te la encienda Harry que yo voy a ducharme y esas cosas porque por lo que veo el está de lujo así- me miró, iba en boxers.

-Narra Mary-
Anoche, sobre las dos de la mañana o cosa así sentí algo en  la ventana, para que negarlo, no estaba dormida, estaba comiéndome la cabeza, como siempre. Me levanté y me dirigí hacia allí, al mirar hacia abajo vi a un chico, realmente herido por lo que se podía ver tirando guijarros hacia esta. Juraría que era David.
Ma: ¿David, eres tú?
D: Mary, por favor ábreme, no tengo donde dormir, y mi cara es un poema- dijo con la voz quebrada.
Bajé las escaleras todo lo rápido que pude sin despertar a nadie. Abrí la puerta y vi a un David arañazo sangrando y en proceso de moratones. Tenía un ojo cerrado imagino que a cusa del dolor, el labio roto y la nariz hinchada.
Ma: ¿Qué te ha pasado?
D: Harry.
Ma: Harry, ¿nuestro Harry?
D: Sí, él, estoy así por su culpa.
Ma: Entra, no pases frío, ahora bajo, vete al jardín para que no se despierten.
Bajé con el botiquín en la mano. Le curé como pude las heridas.
Ma: Y ahora es cuando me explicas porque te ha pegado.
D: No, es muy deprimente.
Ma: David no me jodas, que no tienes donde, dormir, si te has peleado con Harry será por algo, además eres amigo de Hel no te dejaría solo en la calle por algo “deprimente”
D: Cosas del pasado con Hel, Harry se ha enterado me ha dado y me he ido, bueno, en sí, me ha cerrado la puerta en la nariz, por eso es por lo que la tengo hinchada, creo.
Ma: Pero me lo quieres explicar bien, una persona por algo normal no te pega.
D: Vale, quieres saber la verdad, perfecto, pero no tenía pensado dormir esta noche o lo que queda en la calle.
Ma: Me estás asustando.
D: hora te asusto, al final, te daré asco.
Me contó lo que hizo, no sabía que pensar, pobre Hel y aún así el hablaba y le abría las puertas de su casa aunque su novio se las halla cerrado en las narices, pero también le comprendo a él estaba borracho, no sabía lo que hacía no era consciente.
Ma: No sé que pensar.
D: No tienes que pensar, solo decir “David fuera de esta casa, como osas presentarte aquí y pensar que voy a ser tan imbécil de dejar que te quedes” o algo por el estilo.
Ma: No, no soy así, yo soy de las de las segundas oportunidades, así que quédate, hablaremos mañana por la mañana todos juntos, con Hel y Harry, esto no puede quedar así.

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